Enfrentando los desafíos del siglo XXI: Tom Fletcher equipa a la industria del huevo con habilidades de supervivencia esenciales
En una reciente presentación exclusiva para miembros de IEC, el ex embajador del Reino Unido y director de Hertford College, Oxford, Tom Fletcher CMG, cautivó a los miembros de la industria mundial del huevo con sus comentarios anecdóticos sobre las "habilidades de supervivencia del siglo XXI que necesitamos como estados, empresas e individuos". .
Basándose en su experiencia trabajando en geopolítica y relaciones internacionales, Tom destacó las tendencias fundamentales que afectan a nuestra comunidad global y consideró las habilidades necesarias para enfrentar los desafíos futuros, para garantizar que la industria del huevo se mantenga a la vanguardia del cambio inevitable.
Tom abrió con la teoría de que el mundo a menudo se ve y se comprende a través del “prisma de 1989”, un año en el que “la historia parecía haber terminado” debido a eventos como la caída del Muro de Berlín. Sugirió que esta creencia, que los grandes cambios en la sociedad, la política o la economía han cesado, continúa dominando la vida pública europea y estadounidense.
Tom argumentó que para que las empresas sigan evolucionando, esta actitud debe cambiar; “el mundo no se mueve en una sola dirección, la historia no ha terminado”, el cambio se está produciendo a un ritmo creciente y la inestabilidad continuará durante los próximos años.
Para ilustrar cómo podemos comprender y navegar mejor este cambio como industria y como individuos, Tom describió tres tendencias fundamentales; la primera política, la segunda económica y la tercera tecnológica.
Política: el valor de la confianza
La tendencia política se centró en la confianza. Tom teorizó que “vivimos en una era de desconfianza”, y que la confianza que las personas depositan en los expertos está disminuyendo, lo que dificulta que las personas en esos puestos ejerzan su autoridad y que se mantenga la estructura. Tom sugirió que, como individuos, empresas y como industria en su conjunto, debemos cuestionarnos si estamos ganando o perdiendo confianza.
Continuó usando la analogía de que “la confianza es una moneda finita, es difícil de conseguir, fácil de usar, pero también fácil de perder”. Recomendó que, de cara al futuro, “deberíamos atesorar la confianza como atesoraríamos una moneda”.
Economía: desafiando la desigualdad global
A continuación, Tom exploró el crecimiento de la desigualdad global y la percepción de la desigualdad, lo que sugiere que esta percepción también es un factor clave del cambio social y político actual. Explicó que existe una sensación general de que “la política y el establecimiento están dejando a la gente atrás”, y este sentimiento está “provocando mucho malestar político, extremismo y polarización en toda Europa”; y esto “solo empeorará en el futuro”.
Con esto en mente, Tom le pidió a su audiencia que se preguntara si están aumentando o desafiando la desigualdad: "¿Se verá a la industria del huevo como parte de la respuesta o el problema al desafío de la injusticia global?". Agregó que “las industrias que no pueden adaptarse”, y además “cuentan una historia sobre cómo se están adaptando para enfrentar la desigualdad”, lucharán bajo el escrutinio y el debate público.
Tecnología: navegando en un mundo en constante cambio
La tercera y última tendencia discutida por Tom fue el cambio tecnológico, que ocurre a un ritmo cada vez mayor con el tiempo. Citó que el mundo pasará por el “cambio tecnológico equivalente en el próximo siglo como en los últimos 43 siglos” y argumentó que el salto gigantesco en el desarrollo tecnológico estará acompañado por un “cambio equivalente en la sociedad y la política”.
Desde el punto de vista de Tom, aún no se ha elaborado un plan sobre "cómo navegamos a través de las implicaciones de este cambio tecnológico". Sugirió que, en cierto sentido, estamos viviendo en un "mundo sin conductor". Además de esto, consideró que no estamos adecuadamente equipados para enfrentar los desafíos tecnológicos futuros y alentó a los miembros de la industria a reflexionar sobre si trabajarán para la tecnología o si la tecnología funcionará para ellos.
¿Cómo podemos responder a estos desafíos?
Ante los desafíos presentados, Tom consideró cómo la industria puede y debe responder.
Para Tom, parte de la respuesta radica en la educación, que, según él, debería ser en última instancia un "equilibrio de conocimientos, habilidades y valores".
Sugirió que local debe consistir en una comprensión de nuestra relación con el planeta, cómo la tecnología ha progresado con el tiempo, cómo los humanos colaboran para generar cambios y la historia de cómo hemos aprendido a coexistir.
Además, dijo habilidades debe consistir en “manejar nuestra salud emocional y física”, “comprender cómo aprendemos” y la capacidad de aprender y adaptarse al cambio continuamente. Agregó que la “competencia global” también es una habilidad importante, y que debemos tener la “inteligencia emocional” y las “antenas culturales para adaptarnos a diferentes entornos”.
Finalmente, nuestro núcleo valores debe centrarse en ser amable, curioso y valiente; “tipo suficiente para hacer frente a la desigualdad”, “curioso suficiente para hacer frente a los enormes desafíos que enfrentamos”, y “valiente como el mundo no va a volver a 1989”, es decir, la fragilidad seguirá.
Tom propuso que estos tres atributos podrían ser la clave para una navegación segura a través del entorno geopolítico en constante cambio. Además, afirmó que debemos ser “buenos ancestros” y “averiguar qué valores transmitir en nuestras familias, industrias y países”.
Cuando su presentación llegó a su fin, Tom se basó en su experiencia como Embajador del Reino Unido y reflexionó sobre algunos consejos clave que le ofrecieron varios líderes políticos notables y personas inspiradoras. Resumió este consejo en tres habilidades críticas para un liderazgo exitoso:
- Una visión clara: es importante tener un propósito central y un enfoque que se pueda mantener en tiempos de inestabilidad.
- Habilidades de comunicación efectiva: son esenciales para relacionarse con las personas, obtener su apoyo, ganar y adelantarse a los argumentos.
- Planes sólidos a largo plazo: debe existir una estructura para generar cambios a lo largo del tiempo y cumplir las promesas en períodos de inestabilidad.
Cerrando el círculo, concluyó que “el mundo no volverá a 1989; seguiremos experimentando inestabilidad y flujo”. Él, por lo tanto, aconsejó que no podemos esperar a que los líderes solucionen nuestros problemas, como industria necesitamos "movernos a ese espacio".
El orador inspirador destacó además que es "vital que la industria se reúna" en reuniones como conferencias, para encontrar formas de "coexistir más allá de las fronteras", "encontrar amabilidad, coraje y curiosidad" y tomar medidas colectivas para navegar el período. adelante.
¡Inspírate!
Si es miembro de IEC, haga clic en el botón a continuación para ver la presentación completa de Tom Fletcher, donde puede escuchar sus entretenidas anécdotas y más detalles sobre cómo navegar los desafíos del siglo XXI de primera mano.
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